Como Mujeres Indígenas llevamos nuestras voces al Foro Generación Igualdad para analizar los avances logrados desde la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing, en septiembre de 1995; y compartir estrategias para alcanzar la igualdad efectiva de género
La mejor forma de descolonizar el mundo es re-indigenizar los espacios en los que buscamos la igualdad y condiciones paritarias. No queremos estar por encima de nadie. Iniciamos este evento cantando porque de esta manera honramos todo lo que somos. Agradecemos a las ancestras que nos permiten estar aquí. También, comenzamos reconociendo los elementos espirituales para tener la fuerza que crea la vida y lograr una conversación que de frutos.
Como lideresas Indígenas hemos compartido un espacio de diálogo dentro del Foro Generación Igualdad en México. Para unir voces y establecer estrategias que venzan los desafíos estructurales que enfrentamos alrededor del mundo. La sesión, celebrada el 30 de marzo de 2021, organizada por el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI) y contó con la participación de Lideresas Indígenas con amplia trayectoria local, regional e internacional. La importancia del evento radica en la inclusión de las voces de las Mujeres Indígenas en las acciones transformadoras que resulten del Foro para alcanzar la igualdad efectiva de género.
Las Mujeres Indígenas llevamos tiempo preparándonos y trabajando para tener incidencia política en los espacios internacionales. FIMI y las redes regionales —el Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA), la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México, la Organización de Mujeres Indígenas de África, la Red de Mujeres Indígenas de Asia y la Alianza Nacional de Mujeres Aborígenes y de las Islas del Estrecho de Torres—, han realizado un trabajo preparatorio en dos sesiones previas, para llegar al Foro Generación Igualdad con un mensaje claro y consensuado entre la diversidad de voces.
Además, este posicionamiento común lo presentamos el 10 de febrero de 2021 en un diálogo de alto nivel entre Mujeres Indígenas y actores claves en colaboración con la embajadora de México, Sra. Yanerit Morgan. “El Foro es un evento muy importante para subrayar los desafíos y contribuciones de las Mujeres Indígenas desde lo local a lo global”, ha enfatizado Sandra Creamer, Lideresa del pueblo Wannyi/Kalkadoon de Australia y miembro de la Junta Directiva de FIMI.
Nuestro caminar desde Beijing
Todo este trabajo de incidencia ha sido posible gracias al camino que abrieron las Lideresas Indígenas en la Conferencia de Beijing de 1995. La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer marcó un hito histórico en el que “las Mujeres Indígenas del mundo presentamos por primera vez una declaración que representara nuestro pensamiento. Creamos una opinión de carácter internacional”, ha explicado Dialys Ehrman, Lideresa Indígena del pueblo Kuna de Panamá y quien participó en la carpa de Mujeres Indígenas en Beijing. Fue también a partir de ese momento que empezaron a emerger organizaciones de Mujeres Indígenas de forma más articulada.
Desde entonces, “las Mujeres Indígenas nos hemos empoderado y hemos aprendido a negociar, a hacer incidencia a través de los organismos internacionales, a preparar documentos, a hacer estudios e investigaciones y a empezar a contar nuestra propia historia”, ha añadido Ehrman.
Desafíos estructurales de las Mujeres Indígenas
Sin embargo, las Mujeres Indígenas alrededor del mundo continuamos enfrentándonos a desigualdades estructurales que nos impiden el pleno ejercicio de nuestros derechos. Emily Lerosion, Lideresa Indígena del pueblo Samburu de Kenia y directora y fundadora de la organización The New Dawn Pacesetter, ha señalado algunas de las cuestiones clave.
Para iniciar, el derecho a la educación. “Aquí es donde empiezan todos nuestros problemas”. En cuanto llegan megaproyectos a las comunidades, por ejemplo, “debido a la falta de educación, como Mujeres Indígenas no tenemos el conocimiento para oponernos a estos proyectos”, ha explicado, Lerosion.
El derecho a la palabra y a expresarnos por nosotras mismas sobre lo que nos impacta también es fundamental. Adriana Uex, joven lideresa Maya y miembro de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas de México (CONAMI), ha hecho un llamamiento a que no se hable por nosotras y que se dé voz a liderazgos jóvenes e indígenas. Desde las Juventudes ha expresado la voluntad de “estar presentes como sujetas de derecho, no desde una visión paternalista”.
Uex también ha abogado por una “participación efectiva”, en vez de una “inclusión paliativa”. “La diversidad de voces debe estar en la toma de decisiones sobre todo aquello que nos atraviesa. En un mundo ideal, no tendríamos que estar exigiendo todo esto, sino que tendríamos que estar reconocidas como sujetos políticos y de derecho”, ha sentenciado.
Emily Lerosion ha puesto como ejemplo las dificultades que genera la falta de voz propia en una problemática como las prácticas tradicionales que vulneran los derechos de Mujeres y Niñas Indígenas. “Como mujeres no tenemos derecho a opinar u oponernos y esto nos deja en una situación de víctima”.
Mujeres Indígenas como agentes de cambio
Para revertir esta etiqueta impuesta de víctima, las Mujeres Indígenas nos posicionamos como agentes de cambio. “Por supuesto vivimos las desigualdades”, ha comentado Teresa Zapeta, Directora Ejecutiva de FIMI, “pero esta etiqueta impide ver que somos capaces de construir y que seguimos haciéndolo”. En todo el mundo, las Mujeres Indígenas nos hemos organizado para enfrentarnos a los desafíos. “Creamos nuestras propias organizaciones a nivel comunal, regional y nacional. Esto nos permite tener un concepto de grupo y compartir experiencias y estrategias”, ha afirmado Emily Lerosion.
Esta capacidad organizativa ha sido una de las aportaciones más valiosas de las Mujeres Indígenas, la cual se ha visto reforzada durante la pandemia. Por ejemplo, Dialys Ehrman ha explicado cómo el rol de las mujeres ha sido fundamental para establecer el protocolo de la COVID-19 en la comarca indígena de Kuna Yala, en Panamá.
Otro de los grandes aportes de las Mujeres Indígenas en este proceso hacia la igualdad ha sido entenderla “no sólo como un asunto de poder entre géneros, sino como algo que trastoca a todas las diversidades”, ha explicado Teresa Zapeta. Tanto la interseccionalidad como el concepto de justicia ambiental “son una aportación de las Mujeres Indígenas y ahora son temas esenciales en el Foro”.
Pero para que las palabras se conviertan en acciones transformativas, es necesario que las Mujeres Indígenas sigamos luchando por nuestros derechos, alzando nuestras voces diversas.