Declaración de la Cumbre Global de Mujeres y Juventudes Indígenas: nuestra voz colectiva en la COP30
Nosotras, Mujeres Indígenas, Mujeres Indígenas con discapacidad y Jóvenes Indígenas de las siete regiones socioculturales del mundo, nos reunimos el 12 y 13 de noviembre de 2025 en Belém do Pará, Brasil, para celebrar la Cumbre Global de Mujeres y Juventudes Indígenas Protectoras del Territorio, en el marco de la COP30. Llegamos desde montañas, islas, selvas, sabanas y territorios ancestrales, trayendo con nosotras la fuerza de nuestras ancestras, nuestras historias de resistencia y nuestro compromiso compartido de defender la vida.
Este encuentro fue un espacio profundamente espiritual, político y colectivo, donde juntamos nuestras voces, preocupaciones, visiones, esperanzas y propuestas. Nos convocamos porque sabemos que no habrá justicia climática sin nosotras, sin nuestro liderazgo ni nuestras cosmovisiones.
Enfrentamos la crisis climática en lo profundo de nuestros territorios
Desde nuestros territorios sentimos cada día los impactos del cambio climático: el deshielo acelerado, las inundaciones, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del agua, la erosión, los incendios, el desplazamiento forzado y el agravamiento de las desigualdades. Vivimos esta crisis manifestándose en múltiples formas de violencia hacia nuestros cuerpos, culturas y comunidades.
Sabemos que no es solo una crisis ambiental; es también espiritual, cultural, social, económica y política, enraizada en estructuras coloniales y extractivistas que continúan dañando a nuestros Pueblos y a la Madre Tierra. Por eso afirmamos que ninguna solución será efectiva si no transforma estas estructuras y si no parte de nuestros derechos, nuestras voces y nuestras propuestas.
Somos parte indispensable de la solución
Durante la Cumbre compartimos experiencias, saberes y estrategias, reconociendo que:
- Somos guardianas de la biodiversidad mundial y de los ecosistemas que regulan el clima.
- Somos defensoras de la vida, enfrentando criminalización, violencia y desplazamiento por proteger nuestros territorios.
- Somos herederas y transmisoras de conocimiento ancestral, indispensable para restaurar el equilibrio con la naturaleza.
- Somos actoras políticas y titulares de derechos, en toda nuestra diversidad como Mujeres, Mujeres con discapacidad y Juventudes Indígenas.
Reafirmamos que nuestros territorios, cuerpos y lenguas son sistemas vivos, sagrados y esenciales para la continuidad de la vida.
Nuestras demandas al mundo
Como Mujeres Indígenas, Mujeres Indígenas con discapacidad y Jóvenes Indígenas, exigimos a los Estados y a los organismos internacionales:
- Proteger plenamente nuestras tierras, territorios y aguas, pilares indispensables de la mitigación y adaptación climática.
- Garantizar financiamiento climático directo, accesible y culturalmente adecuado, gobernado por nosotras mismas.
- Reconocer nuestro liderazgo y conocimiento en la Meta Global de Adaptación y en todas las decisiones climáticas.
- Implementar una Transición Justa con enfoque de derechos, libre de extractivismos que amenazan nuestros territorios.
- Asegurar nuestra participación plena y efectiva en la COP30 y en todos los espacios de negociación.
- Cumplir los estándares internacionales como CEDAW GR39, UNDRIP y el Convenio 169 de la OIT.
- Proteger a las defensoras ambientales indígenas frente a la criminalización y la violencia.
- Reconocer pérdidas y daños no económicos, como la pérdida de lenguas, saberes y sitios sagrados.
Con nosotras, no por nosotras
La humanidad está en un punto de inflexión. En esta Cumbre reafirmamos que enfrentar la crisis climática requiere honrar las soluciones que nuestros Pueblos han puesto en práctica durante milenios.
Toda decisión sobre el futuro del planeta debe tomarse con nosotras, no por nosotras.
Desde Belém, nos unimos para seguir tejiendo un camino común hacia la justicia climática.
Te invitamos a leer, compartir y circular nuestra Declaración.
Porque nuestras voces siguen resonando.
Porque la defensa de la vida continúa.
Porque estamos aquí, unidas por la Madre Tierra.