LAS MUJERES INDÍGENAS DEL MUNDO GANAMOS LA AGENDA GLOBAL

Como lideresas de Pueblos Indígenas de las distintas regiones del mundo promovemos el impulso político de nuevos entramados territoriales basados en conocimientos colectivos y ancestrales. El rol de la Escuela Global de Liderazgo del Fondo Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI).

Las Mujeres Indígenas de todo el mundo escribimos nuestra historia. Desde África y Asia, pasando por el Ártico y el Pacífico, hasta las Américas. El camino es arduo, el aprendizaje, venturoso: la incidencia en los ámbitos políticos locales, nacionales y regionales es hoy una de las mejores herramientas para asegurar un futuro de paz y bienestar para las Comunidades Indígenas.

Pese a las violencias que experimentamos a lo largo del tiempo, nos anima el hecho de permanecer unidas reivindicando nuestros derechos. El espíritu de lucha, el encuentro con cosmovisiones ancestrales y el trabajo colectivo en pos de un futuro en armonía con nuestras comunidades y con la naturaleza marcan un presente promisorio. 

En ese contexto, nuestra participación en la Escuela Global de Liderazgo del FIMI, es un aporte fundamental para empezar a dar vuelta esas páginas y reconocernos como agentes de cambio.

Nos guía la visión y la organización, pero especialmente, la convicción y la fuerza para desarrollar la resiliencia que renace cotidianamente en la defensa de nuestros pueblos, las tierras y el medio ambiente, y culturas ancestrales y saberes colectivos.

Defensa de las niñas y jóvenes. Como en el caso de Esupat Ngulupa Laizar, de 48 años, perteneciente a la comunidad de pastores trashumantes de Tanzania, África, y el de Bouba Aei Satu (42), del pueblo Mbororo de Camerún, quienes experimentaron en carne propia el hecho de casar a las niñas y, cada una desde su representación, impulsó cambios para eliminar prácticas dañinas y promover el acceso de las niñas a la educación.

Defensa de la tierra y el ambiente. Como la filipina Maribeth Bugtong-Biano, del Pueblo Igorot, que con tan solo 35 años, representa a su comunidad y lleva los valores del Inayan, un principio rector por el que beneficiar a sus compañeros y compañeras y no dañar el medio ambiente es una prioridad.

“Una mujer no puede realizar esta tarea sola, queremos apoyarnos unas a otras y seguir aprendiendo”, dice en relación a su sociedad con la Red de Mujeres Indígenas de Asia (AIWN) y el Centro Internacional de Pueblos Indígenas para la Investigación y Educación de Políticas (Tebtebba).

La misma causa que abraza el Pueblo Indígena Chamoru y su lideresa Lisa Natividad. Nació en Guam, una isla situada en el Pacífico Occidental, que políticamente es uno de los 14 territorios no incorporados de los Estados Unidos de Norte América donde por mucho tiempo se asentó una base militar que manejaba material tóxico. Desde sucosmovisión la tierra y lo que ella produce pertenece a todo el mundo y a quienes lo habitan. Por eso se dedicó al activismo y a trabajar para los Pueblos Indígenas. 

Defensa de los saberes ancestrales y de los mayores y las mayoras. Como en el caso de Fresia Paola Painefil Calfuqueo (31), quien se define como “mujer mapuche lafkenche, orgullosa de mi cultura, aprendiz y portadora de los conocimientos culturales, dispuesta a seguir empapándome de mis conocimientos culturales y traspasándolo a las futuras generaciones”.

Fresia vive en Carahue, novena región de la Araucania, ubicada al norte de Chile, y es parte de la organización de su comunidad de Llaguepulli. Allí integra el equipo de gestión y apoyo mutuo, con enfoque hacia la economía ancestral sustentable, que da valor a las prácticas ancestrales como el trafkintu (intercambio de especies y conocimiento), en pos del kume mogen (buen vivir) para la gente de su pueblo.

Todas las experiencias hablan de un trayecto de vida común en el que nuestras madres y otras mujeres han sido referentes e impulsoras de procesos de aprendizaje, formación y liderazgo del que hoy estamos orgullosas y que se ha visto fortalecido por la Escuela de Liderazgo de FIMI.

¿Qué es la Escuela Global de Liderazgo? Se trata de un proceso destinado a la formación, fortalecimiento y construcción de capacidades con el objetivo de empoderarnos como Mujeres Indígenas en la defensa e instrumentación de nuestros derechos, así como para prepararnos para la toma de decisiones en diversos espacios.

La promoción, desarrollo y consolidación de capacidades para nuestra participación e incidencia en el ámbito internacional como Mujeres Indígenas es fundamental para promover el pleno ejercicio de nuestros derechos individuales y colectivos. Para recibir información sobre el avance de estas metas, convocatorias e iniciativas colaborativas, puedes darse de alta aquí.

Si quieres conocer en profundidad las historias de Esupat, Bouba, Maribeth o la de tantas otras que como ellas se han transformado en activistas por la paz, la defensa del medio ambiente y de la identidad de sus pueblos, puedes leer más aquí.