24 de agosto de 2023.- Por la urgencia de colocar en la agenda las prioridades, demandas y propuestas encabezadas por las Mujeres Indígenas de todo el mundo, fortalecer la alianza entre Mujeres Indígenas y ONU Mujeres, y abrir un diálogo profundo sobre la distribución de los recursos otorgados a las organizaciones de defensa de derechos humanos, lideresas y socias del Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI) nos reunimos de manera virtual con representantes del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia de género.

El Fondo Fiduciario de la ONU para Eliminar la Violencia contra la Mujer, otorga subvenciones a iniciativas que demuestran que la violencia puede ser abordada, reducida y, con perseverancia, eliminada sistemáticamente. Desde su creación en 1996, ha apoyado 646 iniciativas en 140 países y territorios por un valor total de 215 millones de dólares (mdd). En 2022, el Fondo Fiduciario trabajó con 186 organizaciones de la sociedad civil para la prevención y eliminación de la violencia en 70 países y territorios, en cinco regiones, acompañándolas con subvenciones por un total de 87.8 mdd. La mayoría de de estas organizaciones, el 62.4%, trabajan por la defensa de los derechos de las mujeres.

Esta iniciativa urgente de la ONU se ve fortalecida con la reciente adopción de la Recomendación General 39 de CEDAW (RG39), que protege los derechos individuales y colectivos de las Niñas y Mujeres Indígenas. El encuentro se organizó como un seguimiento de las cuestiones que surgieron durante nuestro reciente Diálogo Estratégico sobre la RG39, que tuvo lugar durante la 67va. sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer(CSW67) en Nueva York.

El encuentro, que reunió de manera virtual a Mujeres Indígenas de África, Asia, las Américas, del Ártico y el Pacífico, fue aperturado por nuestra hermana Teresa Zapeta Mendoza, Maya K’iche de Guatemala, Directora Ejecutiva de FIMI, quien celebró la adopción de la RG39, que dijo, “nos permitirá encontrarnos y seguir construyendo juntas un futuro más igualitario, un futuro más humano para las Mujeres Indígenas del mundo que estamos en la lucha de transformar nuestras realidades”.

Teresa Zapeta explicó que debido a las brechas de desigualdad estructural que afectan a las Mujeres Indígenas como el analfabetismo, el uso limitado de la tecnología, al acceso a internet, al dominio de los idiomas francos y de los recursos técnicos y financieros, las oportunidades para obtener un acompañamiento del Fondo Fiduciario se reduce drásticamente. “Las Mujeres Indígenas hemos colocado en la agenda que queremos accesar a los recursos para hacer realidad nuestros derechos, para seguir incidiendo en las instancias de los gobiernos internacionales y locales, para que podamos participar en las misas condiciones todas las mujeres”, aseguró.

La moderadora del diálogo fue Beatrice Duncan, Asesora de Políticas Constitucionales y de Acceso a la Justicia, y Punto Focal para Cuestiones Indígenas de ONU Mujeres.

Abigail Erikson, Directora del Fondo Fiduciario de la ONU, durante su participación, reconoció el papel que las Mujeres Indígenas tenemos para encontrar soluciones basadas en nuestros conocimientos ancestrales y refrendó el compromiso que tienen de financiar de forma adecuada y sostenible a las organizaciones locales, centradas en la defensa de los derechos de las mujeres.

Erikson destacó que uno de los retos más grandes que tiene el órgano administrado por ONU Mujeres, es que las solicitudes que reciben exceden los fondos disponibles. “Tenemos que asegurarnos que los recursos sean distribuidos de manera equitativa entre las organizaciones aspirantes. En la última convocatoria que emitimos llegaron más de mil 500 solicitudes. A pesar de esta limitante, nos interesa aumentar la entrega de fondos a las organizaciones de base que están trabajando al frente de las comunidades, pero sólo podemos financiar a las que están registradas legalmente”.

Durante el diálogo con las mujeres participantes, Bidya Shrestha Maharjan, defensora territorial de Katmandú, expresó la dificultad que tienen para registrarse legalmente las organizaciones de Mujeres Indígenas de Nepal. “Nosotras hemos trabajado durante 10 años para evitar que los pueblos Newar sean desplazados de sus territorios ancestrales, sin embargo, ninguna organización indígena puede registrarse legalmente en mi país y esto nos pone en una posición de tremenda desventaja. Somos agentes de cambio, desarrollamos acciones a diferentes escalas, necesitamos alcanzar esos fondos financieros para adquirir más confianza y desarrollar plenamente nuestras capacidades”.

Alma López, Maya K’iche de Guatemala, insistió en la importancia de una participación y colaboración significativa con organizaciones de Mujeres Indígenas para que las organizaciones o colectivos de base estén presentes en los procesos de toma de decisiones, diseño de programas y asignación de recursos, y con ello más mujeres se sumen a la construcción de iniciativas y plataformas relevantes de la ONU. “Estamos presentes en esta reunión porque nos convocó FIMI. Necesitamos más aliadas estratégicas que le den relevancia a nuestras acciones para que estos fondos que existen lleguen a las bases”, insistió.

La Coordinadora de Sura-Mama, en Camerún, Maimuna Umaro, explicó que las organizaciones de Mujeres Indígenas de África, necesitan contar con la información y las herramientas adecuadas para poder desarrollar las habilidades que les permitan hacer incidencia política. “Necesitamos fortalecer nuestras capacidades de liderazgo político, pero  al mismo tiempo reforzar nuestras competencias administrativas, tecnológicas, de planeación y movilización de recursos. Un desafío que el Fondo Fiduciario debe tomar en cuenta si quiere incluir a las mujeres del mundo en todas sus diversidades, fortalezas y debilidades”, enfatizó.

“Estas preocupaciones que ustedes han mencionado son también nuestras preocupaciones”, aseguró Abigail Erikson, Directora del Fondo Fiduciario de la ONU. “Hemos escuchado a nuestras socias o copartes y todas las inquietudes que ustedes nos plantean en este momento nos lo confirman. Estos problemas en torno a las barreras del idioma, el registro, al estatus legal o jurídico de las organizaciones,  al desarrollo de las capacidades y habilidades técnicas o tecnológicas de las organizaciones de base, son varios retos por superar y desde el Fondo hemos trabajado para resolverlos. Sin embargo, falta mucho por resolver y mejorar, reconoció.

Saoudata Aboubacrine, Secretaria General de Tin Hinane, aseguró que las Mujeres Indígenas de la región del Sahel, se encuentran con varias limitaciones burocráticas y administrativas que les impide rendir los informes para acceder al Fondo. “¿Se podrían financiar proyectos que nos permitan desarrollar conjuntamente con el Fondo Fiduciario de la ONU, convocatorias de propuestas más accesibles para las mujeres en África?”, preguntó. “Necesitamos que los procesos de solicitud se simplifiquen porque además, nuestra falta de conectividad hace imposible aplicar a este y otro tipo de programas sociales.

Finalmente Abigail Erikson, afirmó que “en el Fondo Fiduciario continuarán escuchando la retroalimentación de cada una para definir cómo podríamos hacer que nuestro sistema funcione de forma sencilla para que puedan acceder fácilmente al financiamiento. Mi sugerencia es que organicemos una sesión de trabajo con la ayuda de FIMI, para aprender cómo solicitar acompañamiento al Fondo Fiduciario de la ONU, y que estas recomendaciones o las soluciones que vayan surgiendo a sus problemáticas las puedan aplicar en sus organizaciones y comunidades”.